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En mayorista de blanco podés elegir tu ropa de cama para este verano - 10/01/2023
Con la llegada de los días de extremo calor que nos encontramos transitando, se hace necesario cambiar la ropa de cama por géneros más frescos, que favorezcan la transpiración y otorguen confort al descansar.
Una primera opción la constituyen las sábanas blancas. Como es sabido, los colores son un excelente regulador de la temperatura, con la capacidad de bajar los grados y aportar una grata sensación de frescura.
Para otorgar diseño y completar la propuesta veraniega, el color blanco combina perfectamente con tonos madera, géneros en tonos crudo, y por qué no, incluir algunas plantas en la habitación, para crear un ambiente más relajante y acogedor.
Se sugiere siempre optar por tejidos naturales y de calidad, como lo son el algodón y el lino. La elección de un género natural como los mencionados marcará la diferencia entre un buen descanso o no.
El algodón y el lino son tejidos muy transpirables, que facilitan una buena ventilación. En lo que se refiere a ropa de cama de lino, se trata de un tejido lleno de virtudes, con la ventaja de que es resistente y ligero al mismo tiempo. El lino elimina y neutraliza los olores, absorbe el calor corporal, se desgasta con menos facilidad, y es antibacterial.
Por otro lado, en épocas estivales la cama se viste de colores claros, tanto en sábanas como colchas y pie de cama. Esto, en contraposición a lo que ocurre en los meses más fríos, donde las sábanas y colchas poseen tonalidades más oscuras y pesadas visualmente.
El empleo de tonalidades claras en verano energiza el ambiente, aportando frescura y luminosidad.
Sin lugar a dudas, en los meses de verano no pueden faltar los motivos florales, dotando a los dormitorios de la energía primaveral y veraniega. Sábanas, acolchados y cubrecamas con motivos florales, en diseños de los más variados, siempre dependiendo del gusto de cada uno. Se sugiere que los motivos florales no recarguen el ambiente, y a estos efectos el fondo debe ser blanco, o tonos pasteles suaves, como el celeste o el rosa.
Tal como se mencionaba anteriormente, los colores pueden ser determinantes en el descanso, ya que son verdaderos reguladores de la temperatura. En este sentido, para los días de calor deben evitarse las tonalidades oscuras, o tonos que aumentan la temperatura visual del ambiente, como el rojo, por ejemplo. Opte por colores claros en tonalidades ligeras o pasteles como la paleta de los azules, los rosas y los verdes. El azul, por ejemplo es la tonalidad veraniega por excelencia, dado que nos remite inmediatamente al mar, transmitiendo calma, frecura y serenidad.
Por último, no debe renunciarse a los complementos en la cama por el hecho de tratarse de una cama de época estival. Plaids, mantas y colchas van muy bien con la decoración del dormitorio, y acompañan a las sábanas escogidas. Sólo debe tenerse cuidado de elegir géneros livianos, que no aporten calor ni físico ni visual.